Carta Abierta al Ayuntamiento de Náquera

CARTA ABIERTA AL AYTO. DE NÁQUERA (VALENCIA)

 

     El pasado día 30 de septiembre, a las 20:00h, tuve la desagradable experiencia de atravesar su localidad, por la carretera entre Serra y Bétera. Si todavía no se explican el calificativo de "desagradable"  les explicaré brevemente en qué consistió.

     Justo a esa hora, la Policía Local y miembros de protección Civil, procedieron a cortar dicha carretera al tráfico, sin habilitar una alternativa, y sin avisar por ningún medio o señal de la duración de dicho corte. Según las propias palabras de la Policía Local el corte "venía de arriba", es decir, estaba ordenado desde el Ayuntamiento. Eso supone que la falta de previsión y las consecuencias del monumental atasco, que afectó a cientos de vehículos, también hay que adjudicárselo a dicha entidad, y más concretamente al Concejal de Fiestas y al propio Alcalde. Durante más de  una hora se nos tuvo "retenidos" (era imposible dado el colapso, tomar cualquier otra ruta alternativa). El motivo del corte creo que es obvio que saben cual era: un pasacalles. Y solo se les ocurre a Vds. hacerlo por el único sitio donde no hay una alternativa. No sé, acaso pretenden Vds. hacer propaganda de su municipio, aunque para ello solo se hable mal de él.

     Con todo, lo más lamentable de dicha situación, no fue su falta de previsión, sino la actitud de muchas personas de las que, sin duda, tiene el señor Alcalde como "modélicos" vecinos. Muchos de estos vecinos, bajo el amparo de su Policía Local, y ante la tímida protesta de los conductores ( que optaron por utilizar su claxón, para manifestar su rechazo por dicho corte), tuvieron la feliz idea de agasajarnos con toda la hospitalidad que puede ofrecer Náquera, regalándonos toda clase de insultos, los cuales procedo a enumerar y se los remito a Vds. ya que entiendo que más les pertenecen a Vds. que a nosotros: "cabrón, hijodeputa, cornudo, gilipollas, y un largo Etc.".

Por todo ello, creo que se nos debe una disculpa por parte del Ayuntamiento. Por último, para sucesivas ocasiones me permito sugerirles que busquen una ruta alternativa que no menoscabe los derechos de los ciudadanos al libre tránsito.

 

By: Alfonso Pinel Valderrey